
20 Feb Repercusiones de la Reforma Laboral en los Empleadores
La reforma previsional aprobada en Chile el 29 de enero de 2025 introduce un sistema mixto de pensiones, con un incremento progresivo de la cotización previsional del 10% al 17% (18,5%, tomando en cuenta el aporte con rentabilidad protegida), financiado íntegramente por los empleadores en un período de 9 años. La medida busca fortalecer las pensiones sin afectar la remuneración líquida de los trabajadores, pero requiere que las empresas ajusten su planificación financiera y administrativa
para cumplir con la nueva normativa y mitigar su impacto en los costos laborales.
1. ¿Qué ha ocurrido?
El Congreso de Chile aprobó el 29 de enero de 2025 una reforma previsional que introduce cambios significativos en el sistema de pensiones, marcando un hito histórico en la seguridad social del país. Se establece un nuevo sistema mixto de pensiones con
un seguro social en el pilar contributivo, mejoras en la Pensión Garantizada Universal (PGU) y diversas modificaciones regulatorias. Esta legislación reforma el Decreto Ley N° 3.500, del 13 de noviembre de 1980, que creó el sistema de capitalización individual administrado por las AFP, y actualmente se encuentra en proceso de promulgación por el Presidente de la República, a la espera de su publicación en el Diario Oficial para la asignación de su número oficial.
Uno de los aspectos más relevantes para los empleadores es el incremento progresivo de la cotización previsional obligatoria, que pasará del 10% al 17% en total. Este aumento será financiado íntegramente por los empleadores y se implementará gradualmente en un período de 9 años, permitiendo una adaptación progresiva al nuevo sistema.
Si bien la reforma busca fortalecer las pensiones sin afectar la remuneración líquida de los trabajadores, su implementación implicará ajustes en la planificación financiera y administrativa de las empresas. Para garantizar el cumplimiento normativo y mitigar el impacto en los costos laborales, es fundamental que los empleadores adopten estrategias adecuadas y se mantengan informados sobre los plazos y regulaciones asociadas a este cambio estructural. El Congreso de Chile aprobó el 29 de enero de 2025 una reforma previsional que introduce cambios significativos en el sistema de pensiones, marcando un hito histórico en la seguridad social del país. Se establece un nuevo sistema mixto de pensiones con un seguro social en el pilar contributivo, mejoras en la Pensión Garantizada Universal (PGU) y diversas modificaciones regulatorias.
Esta legislación reforma el Decreto Ley N° 3.500, del 13 de noviembre de 1980, que creó el sistema de capitalización individual administrado por las AFP, y actualmente se encuentra en proceso de promulgación por el Presidente de la República, a la espera de su publicación en el Diario Oficial para la asignación de su número oficial.
Uno de los cambios más relevantes para los empleadores es el incremento del 8,5% en la cotización previsional, monto que será de cargo exclusivo del empleador y se destinará a distintos componentes del sistema previsional. Con esta reforma, la
cotización total alcanzará el 18,5% de la remuneración imponible, desglosado en un 10% de aporte del trabajador y un 8,5% del empleador, distribuido de la siguiente manera:
- 4,5%: Destinado a la capitalización individual del trabajador, incrementando directamente sus ahorros previsionales.
- 1,5%: Asignado al Aporte con Rentabilidad Protegida, un mecanismo transitorio por 30 años en el cual este porcentaje se considera un préstamo al Estado. Este monto será devuelto al trabajador al momento de su jubilación, con los respectivos reajustes e intereses.
- 2,5%: Orientado al Seguro Social, que incluye:
- 1,5%: Corresponde al aporte actual del empleador al Seguro de Invalidez y Sobrevivencia (SIS).
- 1%: Adicional para financiar prestaciones como invalidez, sobrevivencia y compensaciones a mujeres por mayor expectativa de vida.
Si bien la reforma busca fortalecer las pensiones sin afectar la remuneración líquida de los trabajadores, su implementación implicará ajustes en la planificación financiera y administrativa de las empresas. Para garantizar el cumplimiento normativo y mitigar el impacto en los costos laborales, es fundamental que los empleadores adopten estrategias adecuadas y se mantengan informados sobre los plazos y regulaciones asociadas a este cambio estructural.
2. Gradualidad de la reforma
La reforma previsional establece un aumento gradual de la cotización previsional a cargo del empleador, incrementándose en un 7% adicional para alcanzar un total de 8,5%. Este incremento se implementará de manera progresiva durante un período
de 9 años, con la posibilidad de extenderse hasta 2 años adicionales si una evaluación externa determina que los ingresos fiscales son inferiores a lo esperado.
El plan de incremento anual de la cotización es el siguiente:
- Año 1: Incremento de 1% destinado al Seguro Social.
- Año 2: Aumento de 1% adicional mediante el mecanismo de Aporte Diferido con Rentabilidad Protegida; integración del Seguro de Invalidez y Sobrevivencia (SIS) al Seguro Social con una cotización total de 2,5%, sustituyendo la prima del SIS.
- Año 3: Incremento de 0,5% mediante el Aporte con Rentabilidad Protegida y 0,25% a cuentas individuales (total 0,75%).
- Años 4 a 9: Aumento progresivo de 0,7% anual en la cotización a cuentas individuales hasta completar el 4,5%destinado a capitalización individual.
Cabe tener presente que la aplicación de la reforma tendrá vigor dentro del primer día del quinto mes desde la publicación de la ley en el Diario Oficial. A partir de ese momento, la cotización adicional será de 1% de las remuneraciones imponibles. De este total, 0,9% se destinará a financiar la compensación a las mujeres por su mayor expectativa de vida, y 0,1% irá a la capitalización individual del trabajador.
3. Impacto en los empleadores
La reforma previsional representa un cambio estructural que afectará directamente a las empresas, tanto en términos financieros como administrativos. A continuación, se detallan los principales impactos para los empleadores:
- Aumento de costos laborales: La cotización previsional obligatoria aumentará en 7 puntos porcentuales, lo que incrementará gradualmente los costos de contratación y operación.
- Implementación progresiva: Este incremento se aplicará en un periodo de 9 años, permitiendo a las empresas adaptarse progresivamente, pero exigiendo una planificación financiera adecuada.
- Modificaciones en la gestión de pago de remuneraciones: Los empleadores deberán ajustar sus sistemas de pago y liquidaciones de sueldos, garantizando el correcto cálculo y pago de las nuevas cotizaciones.
- Impacto en negociaciones colectivas: En sectores con alta sindicalización, el incremento de la cotización podría ser un tema relevante en futuras negociaciones con sindicatos y trabajadores, generando demandas adicionales de reajustes salariales o beneficios compensatorios
- Posibles efectos en el empleo y la contratación: La implementación gradual del aumento en la cotización previsional implica un ajuste en la planificación financiera de las empresas, especialmente para aquellas de menor tamaño. En este contexto, algunas empresas podrían necesitar evaluar estrategias para adaptarse a los nuevos costos, considerando su impacto en la proyección de nuevas contrataciones y en la gestión de su crecimiento.
En resumen, es crucial que los empleadores analicen desde ya el impacto financiero de la reforma y diseñen estrategias para su implementación.
4. ¿Qué deben hacer los empleadores?
Ante este cambio estructural en el sistema previsional, es fundamental que los empleadores adopten medidas proactivas para garantizar el cumplimiento normativo y mitigar el impacto financiero. Algunas acciones recomendadas incluyen:
- Evaluación del impacto financiero: Analizar cómo el aumento progresivo de la cotización afectará los costos laborales y proyectar escenarios a corto, mediano y largo plazo.
- Ajustes en la planificación presupuestaria: Incorporar este nuevo gasto dentro de la planificación financiera y evaluar posibles estrategias para optimizar costos sin afectar la estabilidad del negocio.
- Actualización de sistemas de pago y liquidaciones: Revisar y modificar las plataformas de remuneraciones para garantizar el correcto cálculo y pago de las nuevas cotizaciones.
- Capacitación en Recursos Humanos: Asegurar que los equipos de RR.HH. y contabilidad comprendan los cambios y puedan responder adecuadamente a consultas de los trabajadores.
- Seguimiento de la implementación progresiva: Mantenerse informado sobre los plazos y porcentajes de aumento de la cotización para cumplir con la normativa sin contratiempos.
- Gestión de relaciones laborales: Anticipar posibles negociaciones colectivas y diseñar estrategias para abordar eventuales solicitudes de reajuste salarial o beneficios compensatorios.
Dado que esta reforma implica un cambio estructural en la forma en que las empresas manejan sus obligaciones previsionales, se recomienda a los empleadores actuar con anticipación y buscar asesoría legal y financiera si es necesario.
5. Próximos pasos y cumplimiento
Dado el carácter progresivo de la reforma, los empleadores deben estar atentos a los plazos y regulaciones específicas que definirán su implementación. A continuación, se detallan los próximos pasos y aspectos clave a considerar para garantizar el
cumplimiento:
- Publicación de reglamentos: La Superintendencia de Pensiones emitirá normativa específica con detalles sobre la implementación del aumento de la cotización y la operatividad del nuevo sistema.
- Calendario de implementación: La cotización previsional aumentará gradualmente en los próximos 9 años, por lo que las empresas deberán adecuarse a los tramos establecidos por la ley.
- Fiscalización y sanciones: Se espera un refuerzo en la fiscalización por parte de la Dirección del Trabajo y organismos previsionales para garantizar el cumplimiento de la nueva normativa. El incumplimiento en el pago de cotizaciones podría generar multas y otras sanciones.
- Posibles incentivos o apoyos: En el caso de las pequeñas y medianas empresas (PYMEs), el Gobierno podría proponer mecanismos de apoyo financiero o incentivos para facilitar la transición.
- Monitoreo del impacto en el mercado laboral: Se recomienda a los empleadores hacer seguimiento a las repercusiones de la reforma en el empleo, costos y negociaciones colectivas.
Ante este nuevo escenario, se recomienda a las empresas implementar un plan de cumplimiento para evitar riesgos legales y financieros. Además, se sugiere mantenerse en contacto con asesores jurídicos y contables para recibir orientación en cada etapa de la implementación.
Conclusiones
La reforma previsional aprobada en Chile, si bien es histórica en la seguridad social del país, con un impacto directo en la estructura de costos de las empresas. El incremento gradual de la cotización previsional obligatoria, financiado íntegramente por los empleadores, implica un desafío significativo en términos de planificación financiera y
cumplimiento normativo.
Para mitigar los efectos de esta reforma, las empresas deben actuar con anticipación, realizando ajustes presupuestarios, capacitando a sus equipos de Recursos Humanos y asegurando la correcta implementación de los cambios en sus sistemas de
remuneraciones. Además, es fundamental mantenerse informados sobre la normativa complementaria que será emitida en los próximos meses y preparar estrategias para enfrentar eventuales negociaciones colectivas.
El cumplimiento de esta nueva obligación previsional no solo evitará sanciones, sino que también permitirá a las empresas contribuir al fortalecimiento del sistema de pensiones, mejorando la calidad de vida de los trabajadores. En este contexto, contar con asesoría especializada en materia jurídica y contable será clave para enfrentar con éxito esta transición y minimizar su impacto en la operación empresarial.
Para más información respecto a esta reforma y otros temas laborales, contacta a nuestro Departamento de Derecho del Trabajo.